17 de enero de 2023

Mi familia materna. Parte IV

 3.2.- La familia Freire.

El apellido Freire lo podemos encontrar bastante temprano en Chile. Son bien conocidos los Freire de Andrade de la zona de Concepción, y los Freire Serrano, ancestros de nuestro héroe de la Independencia, Ramón Freire. Ambas familias han sido bastante estudiadas y si bien se puede argumentar que, además de otras anteriores, provenían de la misma zona de Galicia, no podemos afirmar que puedan tener orígenes comunes.


Ya vimos en el capítulo referido a los Espinoza, que mi bisabuela Mercedes Freire no nació con ese apellido, sino que era hija natural de Juan Esteban Freire y de Honoria Navarro. Fue bautizada en Cañete el 23 de noviembre de 1879, con 3 años de edad. También sabemos que con apenas 17 años de edad, fue madre de Lastenia, luego a los 19, de Eduardo, ambos, hijos de Luis Iglesias Carrasco, quien no se hizo cargo de su paternidad, dejando a la joven Mercedes como madre soltera. Esta situación se resolvió con su matrimonio con Tomás Espinoza, quien acogió a los niños como propios.

De Honoria Navarro, su madre, podemos decir que era hija de Casimiro Navarro, nacido en Penco en 1832 y fallecido en Nueva Imperial el 1903, y de Juana Nepomucena Silva Sepúlveda, casados en Cañete en 1855. Honoria fue bautizada en Arauco, el 12 de abril de 1857 y además, tuvo a otra hija natural, llamada Herminia, bautizada en Lumaco el 21 de abril de 1889. No es difícil imaginar que su paso por Lumaco se debió posiblemente a su relación con Juan Esteban Freire, cuya familia desarrolló sus actividades entre Lebu, Arauco, Cañete, Quidico, Lumaco y Traiguén. No sabemos si Juan Esteban también haya sido el padre de Herminia, pero es una posibilidad.

No hay registros del bautizo de Juan Esteban Freire, pero sí sabemos que se casó en Cañete con María Toribia Monsalbe el 18 de diciembre de 1881, con quien tuvo al menos 5 hijos. Sus actividades las realizó en el fundo Pellahuén, ubicado entre Lumaco y Quidico, localidad en donde fallecería el 17 de enero de 1892. Es posible que Juan Esteban haya reconocido a su hija Mercedes antes de fallecer y por eso mi abuela decía que la inscribieron a los 16 años. No he encontrado la documentación, pero las fechas coinciden.

Los padres de Juan Esteban fueron José Esteban Freire y Dominga Jeréz y eso fue lo único que supe por años referente a ellos, hasta que me enteré del conflicto del fundo Pellahuén, en donde José Esteban estuvo involucrado. Este tema da para un artículo en sí mismo, pero trataremos de resumirlo lo más cronológicamente posible. Las fuentes referidas a este problema son principalmente las transcripciones de las sesiones del Congreso Nacional y la Memoria del director de la Oficina de Mensura de Tierras

José Esteban era natural de Arauco, nacido alrededor de 1827, y había participado en la Revolución de 1851, encabezada por el general José María de la Cruz. Posiblemente haya estado bajo las órdenes directas de Gervasio Alarcón Godoy, quien antes había apoyado la causa realista en las guerras de la Independencia. Una vez derrotados en la batalla de Loncomilla, muchos soldados y oficiales crucistas fueron perseguidos y no es extraño que José Esteban haya sido uno de ellos.


En 1889, en Cañete, José Esteban Freire vendió a Gervasio Alarcón Robles, hijo de Gervasio Alarcón Godoy, el fundo Pellahuén, de unas 20 ó 30 mil hectáreas, con delimitaciones muy poco claras. El precio de la transacción fue de 15 mil pesos de la época. Freire declaró que esas tierras se las había comprado a un cacique mapuche, con quien había hecho amistad mientras estuvo oculto de la persecución a los crucistas. La inscripción de esta propiedad se realizó más tarde en 1892, también en Cañete, iniciando uno de los escándalos de tierras más grandes de nuestra historia.

No hay ningún respaldo que indique que Juan Esteban Freire haya comprado el fundo Pellahuén, antes de 1889. Para ese año, por ley, estaban prohibidas todas las compras en inscripciones de terrenos a indígenas, por lo que de partida, esa venta era inválida. El otro problema fue que los límites del fundo abarcaban una superficie sumamente grande, que incluía también a la provincia de Malleco. El caso es que Alarcón era intendente de Malleco y pretendía enajenar una gran superficie para venderla a colonos nacionales y extranjeros.

También hay que considerar que en ese territorio, ya existían comunidades mapuches con sus títulos de merced y varias familias chilenas que ocuparon tierras consideradas fiscales, incluidas dentro del fundo Pellahuén. Alarcón puso en garantía este fundo en el Banco Garantizador de Valores, con la finalidad de revender lotes a inversionistas, pero se encontró con la oposición de los ocupantes, tanto chilenos como mapuches, por lo que la venta de esas parcelas no logró concretarse, a pesar de los intentos de desalojo, apoyándose en su autoridad como intendente, y la de su hermano Matías Alarcón, que era gobernador de Imperial.

Como no se pudieron concretar las ventas de parcelas, el banco embargó el fundo, al mismo tiempo que lo hacía José Esteban Freire por no pago de la compra realizada en 1889. Este escándalo llegó al Congreso, con demandas, contrademandas, desalojos, sentencias, apelaciones y todo el aparataje jurídico que salpicó a la política de ese entonces (nada nuevo hay bajo el Sol...), y recién en 1926 se logró resolver el problema, reconociendo propiedades a los colonos ocupantes antiguos, a las comunidades mapuches y a los descendientes de José Esteban Freire.


Sin saber toda esta historia, mi primer trabajo como Ingeniero Agrónomo fue precisamente en la localidad de Pichi Pellahuén, comuna de Lumaco, en donde tuve la oportunidad de recorrer casi todos los sectores de este fundo Pellahuén, y conocer a muchas familias descendientes de estos colonos, protagonistas de esta singular historia, que merece un artículo aparte. Las oficinas de la empresa para la que trabajaba, funcionaba en las antiguas dependencias del retén de Carabineros, construcción de madera, más o menos rústica, que había sido blanco de un ataque armado, de parte de los movimientos terroristas comunes de los 80 y 90. Como temporalmente ocupé una de las habitaciones para mi alojamiento, en las noches a veces se colaba el viento por los agujeros de los balazos que quedaron después de la reparación. En fin. Temas para otra historia. 

Volviendo a nuestro tema. José Estaban y Dominga fueron padres de María Manuela, Tomasa, María Margarita, Victorino, María Dalia, Juan Esteban (mi tatarabuelo), María Santos, Marcos, María Tita, Pedro María y Federico Freire Jeréz, nacidos entre 1840 y 1866, en Lebu, Arauco y Nacimiento. La mayoría de ellos dejó descendencia en Lumaco, Traiguén, Carahue, Nueva Imperial, Quidico y Tirúa, además de ser propietarios de parcelas en el mismo fundo Pellahuén. 

No tengo más antecedentes de Dominga Jeréz, pero se presume fallecida antes de 1875, cuando José Esteban contrae matrimonio en segundas nupcias con Rosario Binimelis, el 19 de octubre de 1875. En este documento aparece mencionado como José Esteban FREDES y se indica a sus padres, José Ignacio Fredes y Pastoriza Chamorro.


El registro de defunción de José Esteban está inscrito en Traiguén el 26 de febrero de 1892, indicando estar casado con Rosario Binimelis. En ese documento, se menciona a los padres de José Esteban como Juan Freire y Javiera Carrillo, pero claramente se trata de un error. Lo inscribió su hijo Victoriano y pudo haberse confundido con uno de sus dos tíos casados con Carrillo (Feliciano y Santiago). Se indicó que era domiciliado en Pellahuén, que murió "constipado" y que se sepultó en el cementerio fiscal de Traiguén. Por otro lado, anteriormente Rosario Binimelis era la madre de María Filomena Peña, quien era la esposa de Pedro María Freire Jeréz, hijo de José Esteban.


En este punto, se hace necesario aclarar que en los registros parroquiales de Arauco, Nacimiento y Cañete, podemos encontrar a los hijos de José Esteban como Freire, Freires, Freides, Freres, Fredes, Frees, Fres... El hecho es que podríamos indicar perfectamente, por frecuencia de escrituras, que el apellido es Fredes, aunque no podemos estar seguros de si el apellido original era Freire y se deformó a Fredes, o si el apellido es Fredes y algunos de sus descendientes se pusieron el apellido Freire, para parecer de más estatus. Por ejemplo, Tomasa Freire Jeréz, aparece bautizada como Freides. Victorino como Frees. María Dalia, como Freires. Todos los demás hijos de José Esteban, fueron anotados como Freire.

José Ignacio y Pastoriza Chamorro, fueron padres de Andrea, José Antonio, Feliciano, José Anastasio, José Esteban (mi ancestro), Santiago, María del Carmen, Nieves y Pablo Fredes Chamorro, nacidos entre los años 1813 y 1844, en la zona de Arauco. Solamente José Antonio, Feliciano, José Esteban y Santiago, aparecen en documentos con el apellido Freire, aunque descendientes de Santiago insisten en que el apellido es Fredes, con el argumento de que así está escrito en el documento parroquial. Es un buen argumento, pero creo que si los párrocos los anotaban indistintamente como Fredes o Freire, es porque hay algo más detrás de eso. Tema para seguir investigando.

José Ignacio aparece como hijo de Ignacio Freire (o Fredes) y de Candelaria Peña. No hay registro de más hermanos. Candelaria Peña, por su parte, aparece mencionada como madre de Juan Manuel Fredes Peña, también escrito como Freire en otros documentos. Este Juan Manuel indica en su matrimonio con Tomasa Contreras, que es hijo de Mateo Fredes, pero en su defunción anotaron que es hijo de Ignacio. Como no hay otra evidencia documental, se asume que Candelaria Peña tuvo dos esposos, Ignacio y Mateo Fredes, ignorando el tipo de parentesco que ambos pudieran tener.

Finalmente, no existe ninguna evidencia documental que acredite que esta familia esté emparentada con Ramón Freire, ya que su padre, el capitán de caballería Francisco Antonio Freire y Paz, oriundo de Galicia, se casó en 1782 con la santiaguina Gertrudis Serrano y la fecha estimada de Ignacio Freire (o Fredes) es 1765, que es bastante anterior. Tampoco concuerda mucho con Diego Freire de Andrade, corregidor de Chillán en 1765 y de Yumbel en 1770, salvo que sea alguna línea ilegítima, que es bastante difícil de demostrar con la falta de documentos de la zona de Concepción y su área de influencia. Por lo pronto, no hay antecedentes que relacionen a esta familia Freire, con alguna de las dos más conocidas.

La descendencia de Ignacio Freire (o Fredes), la podemos encontrar en el siguiente link, incluyendo a los de Mateo.

Descendencia de Ignacio Freire.

Con esta entrega, terminamos por ahora esta serie de artículos que vincula a mis ancestros Bravo, Lazcano, Espinoza y Freire.

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